LA NOCHE MÁS TERRORÍFICA DE NUESTRA VIDA
Todo comenzó en una noche de Halloween viendo una peli de terror con Jesús, Marcos y Susana.
-¡Qué guay! Dijeron todos menos yo, que estaba muerto de miedo.
- ¿Por qué me tenéis que obligar a ver estas pelis? ¡Yo quería ver los Teletubbies! dije.
Y de repente ¡pum! Se fue la luz. En ese momento yo no aguantaba más del miedo y los demás también tenían un poco de miedo.
Miraron fuera, las farolas estaban apagadas y no había nadie.
Yo fui arriba a echarme agua en la cara pero pasó algo que me dejó sin palabras.
En el baño me miré al espejo y...
-¡Hay una sombra detrás de mi! Era como un fantasma con un camisón. Miré atrás y no había nadie.
Vinieron mis amigos para ver qué había pasado.
- ¿Qué te ha pasado? Dijeron los tres bastante asustados. Yo no podía hablar del miedo. - Q,q,que, a, a, atrás, f, f, fantasma. Dije.
Marcos bajó a coger el teléfono para llamar a la policía pero no contestaron, bueno sí, pero se escuchaba la respiración de alguien.
-Policía ¿Eres tú?¡Te estoy oyendo! Dijo Marcos. Y de repente colgó el "policía".
-¡Chicos, no responde el policía! Dijo Marcos asustado.
-Menos mal que tengo mi peluche, Lori. Dijo Marcos.
Jesús y Susana seguían conmigo pero no por mucho tiempo. Yo no podía moverme ¡y estaba empezando a desaparecer.
- ¿Qué está pasando? Dijo Jesús.
-¡Está desapareciendo! Dijo Susana, queriéndose ir de allí, no era la única.
Marcos iba a la habitación pero al ir vio palabras en las paredes ¡con sangre! como...ESTOY AQUÍ, TE OIGO, TE VEO, y la más terrorífica, ÁLVARO NO ESTÁ.
-¿Cómo que Álvaro no está? Dijo Marcos casi llorando de miedo por esas palabras. De repente yo me pude empezar a mover, pero fuera de mi alma, y mis amigos no me podías ver.
-¡Marcos, Susana, Jesús! No me escuchaban, yo podía ver a mis amigos, pero ellos a mí no, y ellos no podían ver al fantasma que tenía delante de mí.
-¡Un fantasma delante de mí! Corrí, el fantasma me perseguía, y se me ocurrió una idea.Bajé al sótano para despistarle, subí al salón, vi que era de día, abrí la ventana, me agaché, el fantasma vio el sol ¡y se desintegró!
Me desperté en una sala con mis amigos rodeándome ¡y por fin me podían ver!
-¡Álvaro! Dijeron todos llorando de alegría de verme despierto.
-¡Chicos! ¿sabéis que me he convertido en un fantasma y vi de nuevo al fantasma que ví en el espejo y lo derroté?
- ¿En serio? Dijeron los tres .
- ¡Y ya no pienso ver más pelis de terror! Dije.
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